Nunca como ahora es tan sencillo lavar la ropa: se coloca en el tambor de la lavadora, se le añade el detergente y el suavizante, se programa el lavado y ya, en dos horas se tiene la colada limpia, lista para colgar o pasar a la secadora. En la lavandería Tenerife se puede acortar ostensiblemente el tiempo de lavado y secado, siempre y cuando nuestra ropa no tenga manchas difíciles.
El lavado de la ropa es una tarea que tenemos que desarrollar en nuestro día a día. Tanto si vives en una familia numerosa, como si vives en pareja o estás solo o sola el lavado de ropa implica dedicar tiempo y esfuerzo. Con el ritmo de vida ajetreado que tenemos en la actualidad resulta complicado tener el tiempo suficiente para organizar una colada, lavar y tender la ropa.
Lavar la ropa tiene su
historia. Para quienes crecieron con la lavadora en casa o con la
posibilidad de mandar la ropa a una tintorería, tal vez suene a
cuento chino. Y sí, podría ser un cuento chino, porque fueron ellos
quienes impulsaron el concepto de las lavanderías tanto industriales
como personales a mediados del siglo XIX, en Estados Unidos.
